Estudios
Catalano nació en
Fort George (en el área de la ciudad de Nueva York). Sus padres Attilio y Clara habían migrado desde
Messina (
Sicilia (
Italia), debido a la pobreza. Attilio era hijo de un maderero; trabajando como vendedor de seguros logró comprar un lote de tierra en
Nueva Jersey. Armando (conocido entonces como Ármand) creció en el barrio
Little Italy (pequeña Italia), de
Brooklyn. Cuando tenía siete años empezó a aprender
esgrima con su padre, quien era un experto por una tradición heredada de sus ancestros italianos.
En la Escuela Pública 189 de la ciudad de Nueva York, Ármand destacó en
matemáticas. Hizo la secundaria en la escuela George Washington High School, donde ocasionalmente trabajó en la cafetería. Luego fue a la academia militar Peeskill, pero nunca mostró demasiado interés por el estudio. Sus intereses eran el
fútbol americano y el
ajedrez, y siempre se esforzó por conseguir trabajo en los meses de
vacaciones.
Primeros pasos
Catalano quería ser actor, por su atractiva apostura masculina y su 1,90 m de estatura. Cuando decidió abandonar la academia, su madre (que más tarde sería ejecutiva en una empresa de películas extranjeras) se sintió desalentada, ya que esperaba que su hijo fuera vendedor de seguros, una carrera tradicional.
Después de trabajar como soldador, contador de libros e inspector de partes de aviones, Armando fue vendedor en el departamento de maletas de
Wanamakers. Mientras tanto envió sus fotos a una agencia de modelos. Encontró un relativo éxito en la prensa gráfica: sus fotos aparecían en revistas (como
Harper's Bazaar o True Romance), periódicos, y cubiertas de libros, propagandas comerciales (como los colchones Simmons Beautyrest, donde se le ve durmiendo plácidamente, o copas y vasos Heisey, o lociones Jergens), empezó a recibir buena paga y se volvió bastante famoso. Cuando un director se negó a aceptarlo por su aspecto latino, su agente, en ese momento Henry Wilson, le cambió el nombre de Armando Ármand Catalano al de Guy Williams. En 1946 (a los 21 años de edad) consiguió un contrato por un año de la
MGM, y se mudó a
Hollywood. Sólo interpretó pequeños papeles, y al finalizar el período volvió a Nueva York.
En 1948, para hacer un comercial de cigarrillos, Guy Williams hizo un extenso viaje de filmación (donde debía esquiar) acompañado de Janice Cooper, una hermosa modelo publicitaria de Powers). Durante las largas sesiones fotográficas se enamoraron y se casaron apenas volvieron a Nueva York, el 8 de diciembre de 1948. Tuvieron dos hijos: Guy Steven Catalano (1953) y Anthony Toni Catalano (1956).
En 1950, Guy Williams empezó a filmar sus primeros comerciales de televisión, por lo que se volvió muy popular. Desafortunadamente, su padre murió en 1951, por lo que no pudo ver el ascenso de su hijo a la fama. Guy Williams obtuvo otro contrato por un año en
Universal Studios en 1952 y se volvió a mudar a Hollywood, esta vez con su familia.
Principios en Hollywood (1952 a 1957) Guy Williams hizo pequeños papeles de reparto en las producciones de la Universal Studios:
Bonzo Goes to College, como Ronald Calkins,
The Mississippi Gambler, como André,
The Golden Blade, como un poblador de Bagdad,
The Man from the Alamo, como un sargento,
Take Me to Town, como un pequeño héroe
En 1953 Guy Williams sufrió un accidente serio: se cayó de un caballo y fue arrastrado más de 200 metros, lo que le dejó una larga cicatriz en el hombro derecho. Debido a eso retornó a Nueva York (actuando y posando como modelo allí) ya pensando en abandonar su carrera. Ese mismo año dejó la Universal y se volvió un actor independiente para películas producidas por
Allied Artists y
Warner Brothers.
El Zorro (1957 a 1959) Tuvo que pasar casi una década para su gran oportunidad como estrella de la serie de
Walt Disney,
El Zorro (
1957-
1959). Este papel le granjeó una gran fama como héroe romántico y
espadachín.
En 1957 la compañía
Disney llevó a cabo un cásting para una nueva serie de televisión basada en el personaje creado por Johnston McCulley. El Zorro ya era famoso en la pantalla por la película de
Douglas Fairbanks y la de
Tyrone Power.
Para realizar El Zorro, el actor tenía que ser atractivo, con un aire latino y con alguna experiencia en
esgrima. El mismo
Walt Disney entrevistó a Guy Williams (de 32 años de edad), e inmediatamente le pidió (cómicamente) que se dejara “un bigotito no muy largo ni muy grueso”. El pago que pidió Williams era muy alto (2.500 dólares por semana), pero se le otorgó. Guy Williams retomó su entrenamiento profesional de esgrima con el campeón
belga Fred Cavens (que también había entrenado a
Douglas Fairbanks,
Errol Flynn y
Tyrone Power), ya que —según el pedido de Walt Disney— en el programa utilizarían espadas reales sin protección. Disney le ordenó que —para interpretar al Zorro a la perfección— tomara clases de guitarra con el famoso
Vicente Gómez.
La serie, con episodios de media hora, finalmente debutó en la red televisiva
ABC el 10 de octubre de 1957. Tuvo un instantáneo éxito en EE.UU., alcanzando el ráting más alto hasta ese momento en un programa de televisión.
Williams utilizaba un caballo negro (llamado Tornado en los cómics), pero en una filmación donde había disparos, el animal cayó en un barranco y tuvo múltiples fracturas, por lo que tuvo que ser sacrificado. Después del accidente con el primer Tornado, trabajó con dos caballos. Uno era fantástico en las escenas de corridas, pero no le gustaba saltar. Tampoco le gustaban los
closeups, cuando el Zorro hablaba con el
sargento García, Tornado quitaba la cabeza y la escondía hacia atrás. Entonces tuvieron que usar otro caballo negro más fotogénico. Hubo también un caballo blanco llamado Phantom (Fantasma), debido a que el director pensaba que para las escenas en la oscuridad, el Tornado negro prácticamente se hacía invisible. Pero este Fantasma no duró mucho tiempo, y volvieron al Tornado negro.
El show duró 78 episodios (dos temporadas, del 57 al 59) y una película editada de los episodios de televisión:
La marca del Zorro (1958). El tema musical (compuesto por
Norman Foster y
George Burns, y cantado por The Chordettes (Los Acordecitos) alcanzó el número 17 en el
hit parade.
Williams no hacía las escenas de peligro, pues en caso de lastimarse hubiera demorado la producción de la serie. Entonces, mientras él grababa en estudio, su doble hacía las escenas de cabalgatas entre las montañas, en exteriores.
Esta serie creó una verdadera epidemia de
grafitos de la letra Z en los pupitres de las escuelas en todo Estados Unidos. Se pueden ver ejemplos de éstos en los escritorios y mesas de esa época.
Williams descuidó un tanto la parte física y los productores consideraron que su gordura no estaba acorde al personaje y decidieron cancelar la exitosa serie. Cuando terminó la serie, Williams hizo otras dos películas:
Damon and Pythias (una producción de la MGM en Italia en 1962, dirigida por
Curtis Bernhardt), donde hizo de
Damón, quien ofrece su vida como garantía por la palabra de su amigo Fitias, que había sido condenado a muerte por cuestiones políticas.
Captain Sindbad (una superproducción de la MGM, filmada en
Alemania en 1962, dirigida por el director estadounidense de aventuras
Byron Haskin, basada en el cuento clásico de
Las Mil y Una Noches, donde Williams hace de
Simbad el marino.
Más tarde Williams describiría esta época como “uno de los momentos mejores de mi vida”.
Bonanza (1964)
En 1964, ya de vuelta en los
Estados Unidos realizó algunos trabajos menores, como su aparición en varios episodios de la serie de televisión
Bonanza (1959-1973), como el primo mexicano
Will Cartwright. Williams abandonó la serie al terminarse su contrato después de cinco episodios.
Perdidos en el espacio (1965 a 1968) [
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En
1965 se le ofreció el papel del profesor John Robinson en el programa televisivo de
ciencia ficción Perdidos en el espacio (
1965-
1968), en inglés Lost In Space, de la red
CBS. El profesor Robinson era experto en
astrofísica,
geología y
ministro religioso, y comandaba la misión de la nave
Júpiter 2 con su familia en un viaje para colonizar el sistema planetario de
Alfa Centauro (la estrella más cercana al sistema solar).
La serie presentaba una gran cantidad de producción artística, a pesar de que no poseía ninguna pretensión científica. Se basaba principalmente en las divertidas aventuras de la familia (incluyendo
hippies espaciales y zanahorias inteligentes). La serie catapultó y encasilló a
Jonathan Harris, el memorable doctor Smith.
Dos cosas memorables de la serie eran los avisos de peligro “¡Danger, Will Robinson!”, del
androide Modelo-B9, y también la clásica canción de la serie, compuesta por el legendario
John Williams (quien también hacía la música de fondo de los episodios). La actuación de Williams en esa serie fue más bien cosmética, no proyectándose en ella.
Visita a Argentina (1973)
Guy Williams lucha contra el Capitán Piluso (
Alberto Olmedo) y Coquito
Williams lucía siempre un temperamento franco y abierto, era un gran conocedor de vinos, entusiasta del ajedrez y la esgrima y muy aficionado a viajar. Desde 1969, al finalizar la serie, se sintió decepcionado al ver que no se materializaba ninguna oferta de trabajo. Entonces decidió retirarse para disfrutar su pequeña fortuna conseguida mediante la inversión en varios negocios.
El Canal 13 de televisión, de
Buenos Aires (Argentina) emitió El Zorro desde el 2 de enero de 1968, de 19.00 a 19.30 h, con un éxito increíble. En 1970, en las jugueterías y los kioscos de todas las provincias de Argentina se vendían muñequitos, disfraces y toda clase de objetos relativos al Zorro. El canal tuvo la idea de presentar a Guy Williams, con la idea de hacer un programa especial y hacerlo participar en varios programas para niños.
El periodista porteño
Leo Gleizer fue el encargado de viajar a EE. UU. para hacer los contactos:
Cuando llegué a Nueva York era muy difícil saber dónde viviría Williams. Después de varias investigaciones fallidas, se me ocurrió buscar en el directorio telefónico. Cuál no sería mi sorpresa al ver que mi Guy Williams vivía en California. Lo llamé y me respondió una mujer (Janice, esposa de Williams). Hablé con él, diciéndole que había venido desde Argentina para buscarlo y que me parecía que a él le iba a atraer la idea. Me dijo que fuera a verlo a su casa en California. Me fue a buscar al aeropuerto. Cuando lo vi sin bigote, le sugerí que se lo dejara crecer. Quince días después de esa primera llamada, fuimos a Buenos Aires.
La llegada al
Aeropuerto Internacional Ministro Pistarini de
Ezeiza, el domingo 1º de abril de 1973 fue apoteósica. Varios miles de niños con sus padres saludaron al actor, quien no podía creer lo que veía. Guy accedió a disfrazarse de El Zorro en varios programas de canal 13 (algo que en EE.UU. había rechazado enfáticamente) y a hacer una pequeña exhibición de esgrima en el programa Teleshow (Canal 13, lunes a viernes de 14.30 a 17.00 h) conducido por
Víctor Sueiro. Fue tal el éxito de esa presentación que el departamento de vestuario del canal confeccionó un traje semejante al de la popular serie, y se presentó además en "Porcelandia" (miércoles 21:30 a 22:30 hs.) donde
Jorge Porcel tenía un sketch llamado "El Sorro con S"; en este programa necesitaban recrear una escena de esgrima. El contendiente de Williams era el jovencísimo campeón argentino de esgrima
Fernando Lupiz (quien en 2005 presentó un programa diario de televisión donde enseñaba esgrima y exhibía dibujos animados del Zorro), quien en esa época tenía sólo 20 años de edad.
Cada programa donde aparecía Williams alcanzaba más de 40 puntos de rating, por lo que se planeó otro viaje ese mismo año.
Segunda visita a Argentina (1973)
El sábado 14 de julio de 1973 Guy Williams realizó su segunda visita a Argentina. Unas 3.000 personas (entre niños y adultos) se amontonaron en la pista de aterrizaje del aeropuerto internacional de Ezeiza, al grito de "¡Zorro, Zorro!", esperando la llegada del vuelo 201 de
Pan Am. Primero bajó Williams y su esposa Janice, quienes fueron recibidos por
Leo Gleizer, el periodista que había concretado el primer viaje de Williams a Argentina.
De repente se escuchó un atronador rugido de la multitud: a la portezuela del avión se asomó el barítono lírico y actor
Henry Calvin —el obeso sargento Demetrio López García de la serie El Zorro—, quien fue reconocido a pesar de su apariencia demacrada (tenía un cáncer de garganta no diagnosticado). Cuando le preguntaron cómo había dejado de ser gordo, Calvin dijo que se había propuesto bajar 80 kilos, y lo había logrado. Había comenzado su carrera en los años treinta como cantante (tenía una hermosa voz de
barítono, que alguna vez mostró en El Zorro).
El canal destinó a una asistente, una traductora y un chófer para atenderlos. Ese día cenaron en un carrito de la costanera sobre el
Río de la Plata. El miércoles asistieron a una
tanguería. Allí Williams probó el
mate, mientras su compañero seguía bebiendo cerveza y vino blanco
mendocino. Ambos coincidieron en las comidas: el lechón adobado fue el plato preferido. También visitaron escuelas y hospitales públicos, donde firmaron autógrafos para los niños. Durante esta estancia, el Zorro peleó un duelo en el Circo Mágico de
Carlitos Balá y fue visto por primera vez en el show de
Mirtha Legrand, lo cual se repetiría a lo largo de los años. (Ella sería una de las celebridades que asistirían a su funeral en 1989). Calvin lo acompañó al canal 13, donde hicieron un show (cada uno con su disfraz). Guy y Henry volvieron a California, donde Guy siguió manejando su empresa de elaboración de
panetonne (pan dulce).
Gira circense por Latinoamérica
La tercera visita fue en diciembre de 1974, esta vez solo y de incógnito.
En 1979 Guy Williams retornó a Buenos Aires, no por un contrato con el canal 13, sino para producir sus propios shows. Se había separado de su mujer, y su nuevo compañero era ahora Lúpiz, disfrazado como el Capitán Monasterio (o “Monastario”, como le decían en inglés). Aunque llevaba un bigote como su personaje, el muchacho era demasiado joven para el papel. Para promover el espectáculo, el Zorro apareció en los programas Patolandia(protagonizado por el cómico Rafael Carret) y el Capitán Piluso (protagonizado por el cómico
Alberto Olmedo). Williams presentó su show durante dos meses en todo el país, con excelentes críticas.
Este show se presentó en varios circos, donde se le reservaba el gran final: la persona que todos los niños argentinos querían ver en persona. En la arena, el presentador lo anunciaba con pompa. Aparecía el Zorro (mucho más alto de lo esperado, con su 1,90 m) en su caballo negro, saludando con la mano derecha alzada. Después de unas palabras, aparecía el capitán Monasterio (Lúpiz), comenzando la pelea, que duraba varios minutos, con la esperada victoria de Williams. La participación del Zorro era corta, de cerca de 15 minutos, pero todos los presentes estaban maravillados de ver a su héroe (que veían todos los días en la pantalla chica). En la avenida Sarmiento había un gigantesco cartel publicitario con la silueta del ídolo con la letra Z.
La película de Palito Ortega
En 1977, los productores Carlos Montero (de canal 13) y
Enrique García Fuertes anunciaron el proyecto El Zorro y su hijo, una película que protagonizarían Williams y Lúpiz. En esta época, el productor Carlos Patiño comenzó las negociaciones para contratar al Zorro para el circo Real Madrid de los hermanos Seguras, un espectáculo en el que se acostumbraba a ver figuras famosas. El Real Madrid fue el mayor éxito en Mar del Plata durante 1977 y 1978. De diciembre de 1977 a marzo de 1978, 250 000 personas aplaudieron al Zorro en persona.
La fiebre del Zorro no se acababa. Williams hizo muchos amigos argentinos, y estaba encantado con el país. El proyecto de la película se volvió una obsesión para Guy. Había comenzado como un proyecto secundario, pero pronto Williams se dio cuenta de que sería la resurrección de su carrera. Empezó a trabajar en el guión y los escenarios. Su intención era usar sitios naturales reales de Argentina. El título provisional de la historia era Zorro. El proyecto era muy ambicioso, estimado en dos millones de dólares, demasiado caro para la débil economía de Argentina, pero él insistía que se vería al mismo tiempo en 65 países.
El único que podía financiar la película era
Palito Ortega (quien había amasado una pequeña fortuna haciendo películas durante la dictadura militar). Para evitar problemas con los productores estadounidenses, la película se llamaría El rey. Ortega hizo muchos cambios al guión y a los sitios de filmación que había elegido Williams. Ortega también ordenó que el papel de Bernardo lo hiciera
Carlitos Balá. También se había decidido que el papel del capitán Monasterio sería del brillante actor argentino
Alfredo Alcón (y no de su compañero Lúpiz). Para Guy esto fue demasiado. No porque no le gustara Balá o Alcón, sino porque su trabajo de tres años desaparecía bajo los deseos del director. El guión puede verse en el
Museo del Cine de Buenos Aires.
Sin el filme, el Zorro no tenía nada que hacer en Buenos Aires y volvió a California a principios de los
ochenta.
Último viaje a ArgentinaPero pronto volvió a la ciudad que le había abierto los brazos y lo había adoptado como un ídolo. En esta última etapa en Buenos Aires, Guy cultivó un perfil bajo. Sólo raramente salía una nota en la revista Radiolandia la cual afirmaba que El Zorro vivía en Buenos Aires. Le gustaba tomar café en
La Biela, en el barrio de
Recoleta, leyendo The Buenos Aires Herald. Se lo veía caminando desde el hotel Alvear al edificio donde vivía y donde todos lo conocían. Continuó haciendo amigos argentinos.
Muerte En
abril de
1989, mientras pasaba su vida en
Buenos Aires, Guy Williams, quien contaba entonces 65 años de edad, repentinamente desapareció. El
6 de mayo de
1989 los vecinos —que habían notado su desaparición— llamaron a la policía, que ese mismo día forzó la entrada de su apartamento en el exclusivo barrio de
Recoleta, hallando su cuerpo sin vida. Había sufrido un
aneurisma cerebral aproximadamente una semana antes, mientras estaba solo en su apartamento de la calle Ayacucho 1964 y no sobrevivió. Ya había sufrido otro aneurisma con anterioridad en
1983, en
California. Cuando fue hallado tenía el bigotito y las patillas características del Zorro.
Gracias a los esfuerzos de su compañero
Fernando Lúpiz, sus restos quedaron dos años en el panteón de la
Asociación Argentina de Actores (a pesar de la regla de que es sólo para actores argentinos). En
1991 su hijo Steve recibió sus cenizas en
California y cumplió el deseo de su padre de que fueran esparcidas en las montañas de California, en la playa de
Malibú (
California) y en el
océano Pacífico.