"Me dieron ganas de no querer pelearla más"

“No sé por qué la vida a veces nos juega estas pasadas. Sólo llegué al sanatorio por una intervención programada, donde estaría unos días, y terminé por más de un mes, y lo más inesperado fue pasar la mitad de ese tiempo en cuidados intensivos… Muchas cosas pasaron por mi mente y mi corazón, hasta dieron ganas alguna vez de ya no querer pelearla más...”, expresó el cantante Luciano Pereyra mediante un comunicado publicado en su sitio web. “Hoy, que gracias a Dios ya me encuentro en mi hogar, agradezco a las manos benditas de cada uno de los integrantes del sanatorio que cuidaron de mí, a mis amigos encargados de la buena onda y las pequeñas sonrisas que lograban robarme, a la estrellita que fue mi ángel guardián día y noche, a mi hermosa familia que se encargó de mi y sacaron fuerza de los grandes corazones que tienen, a aquellos medios de comunicación que también demostraron su preocupación y buena onda, a todos aquellos que elevaron sus oraciones por mi salud…”, continuó relatando el joven nacido en la ciudad bonaerense de Luján. Al dirigirse a sus fans, Luciano expresó: “A vos incansable soñadora que comparte la historia de mis canciones, los nervios y la felicidad de los conciertos, te digo muchas gracias por estar. Juro haber sentido tu fuerza para salir adelante, que prometo devolver en nuestro próximo encuentro con el abrazo de mi voz que nació y sigue viviendo gracias a vos… Que Dios te bendiga, sin más… ¡¡¡Eternamente gracias!!!”. Aunque Luciano prefirió no ahondar en los problemas de salud que lo aquejaron, trascendió que debió ser intervenido quirúrgicamente en tres oportunidades: la primera a causa de una obstrucción en el esófago y las otras dos por complicaciones surgidas por la operación inicial.